La diferenciación, o mejor dicho, la profunda discriminación social de los españoles hacia los aborígenes del continente americano fue una base primordial en cuanto a la formación de la estructura social de Amé ...
La diferenciación, o mejor dicho, la profunda discriminación social de los españoles hacia los aborígenes del continente americano fue una base primordial en cuanto a la formación de la estructura social de América Latina en el tiempo colonial. Muchas obras de cronistas de aquel tiempo revelan claramente este tipo de idea. Entre ellas podemos contar las obras de Bernardino de Sahagún, Luis de Sepúlveda, Bernal Días del Castillo y Alvarado Tezozomoc, entre otros. De la misma manera, los cronistas del Perú, subrayando las de Guaman Poma y Garcilazo de la Vega, presentan la misma opinión, al igual que López de Gomara y López Medel. Según los criterios de dichas obras, los indios de este continente son inh umanos, malos, animales, tontos, injustos, bárbaros, incultos, cobardes, demonios, crueles, es decir, todo lo malo. En cambio los españoles son mejores, inteligentes, prudentes, buenos, justos, o sea, todo bueno. En esta circunstancia definitiva, aunque habían algunas pocas palabras en contra, se justificaba el dominio absoluto de los españoles sobre la sociedad autóctona. Y esta base no sirve sólo para los tiempos de la colonia, sino también a lo largo del proceso de la modernización hasta llegar al día de hoy. Esto significa que la ideología y filosofía del tiempo de la conquista acerca de la estructura social perdura sin cesar hasta el fondo social de nuestra era, sin haber sufrido un mínimo cambio.